La cirugía de la presbicia incluye diversas técnicas en función de la edad, de la graduación necesaria y de las características del ojo. Cada caso se evalúa a partir de una serie de pruebas que nos permiten decidir cuál es la técnica más adecuada para cada paciente.
Aunque existen muchos proyectos en desarrollo para tratar la presbicia, actualmente el único tratamiento definitivo para corregirla consiste en extraer el cristalino, que es, por el proceso de pérdida de acomodación con la edad, la causa de la aparición de esta condición. El cristalino se sustituye por una lente monofocal (monovisión) o por lentes multifocales (bifocales/trifocales).
De todas las técnicas actuales que se utilizan para corregir la presbicia, desde el Institut de la Màcula recomendamos, porque son los métodos más seguros, estables, eficaces y definitivos, extraer el cristalino transparente e implantar una lente multifocal (bifocal/trifocal) o una lente monofocal en monovisión, o la monovisión avanzada.
La cirugía mediante la implantación de lentes multifocales es la que más se emplea para corregir la presbicia. Esta cirugía consiste en cambiar el cristalino transparente por una lente que permita enfocar sin necesidad de gafas, tanto en la visión de lejos como en la visión intermedia y en la visión de cerca. En una evaluación previa a la intervención se determina la lente más adecuada para el paciente, dependiendo de las características del ojo y de las necesidades visuales de la persona.
Se trata de una cirugía estable que no requiere nuevas operaciones y que, al eliminar el cristalino, evita la cirugía de catarata en un futuro.
